"Ya le busqué colegio al niño; ahora tiene que ir él a ver si le gusta", contó la madre del pequeño ...
Son faltas alimentadas por el mundo virtual (muchas veces inabordable para padres y profesores), por la abolición de castigos (amonestaciones) y por la permisividad del trato horizontal en todos los órdenes, entre otros factores.
Y está provocando nuevas formas de faltas groseras en la escuela, entre ellas, utilizar el móvil para pasar recados o para sacar fotos comprometedoras y subirlas a Internet; hostigar a los compañeros a través de redes sociales en la Web (el acoso y la discriminación son los grandes dolores de cabeza de los docentes); responder con violencia a los profesores y familias, y hasta intentar imponer los criterios de estudio en las escuelas.
Abunda: "Hace unos años, bastaba que en el parte de amonestaciones dijera, por ejemplo, que el hijo había faltado al respeto para que el padre tomara cartas en el asunto. Hoy debemos comunicar en detalle lo ocurrido, fundamentar por qué esa conducta no es correcta, explicar los pros y los contras de ese comportamiento y cómo podrá afectar negativamente el futuro del hijo".
"Hay escuelas en las que las situaciones más recurrentes tienen que ver con agresiones verbales y físicas por discriminación entre pares, generalmente asociadas a temas culturales y de nacionalidad, personalmente o mediante conversaciones de chat , e-mails , comentarios en Facebook, fotologs y videos o filmaciones subidas en YouTube, donde circulan amenazas y burlas".
"La escuela es un microcosmos de la sociedad; es un reflejo, lo que quiere decir que si hay agresiones fuera de ella, se van a ver en el interior. Hay que agregar que el concepto de autoridad cambió mucho y afectó directamente a la educación. Cuando los chicos ven que el adulto quiere parecerse él y no al revés, hay un efecto posterior".
Resumen de un artículo de eduquemosenlared.com
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