martes, 23 de agosto de 2011

Poner límites en el aula, cada vez más difícil

No es sólo una anécdota. Es lo que se llama "simetría en la relación", esto es, cuando la autoridad paterna se confunde con una especie de amistad y complicidad entre padres e hijos, o entre educadores y alumnos, que desemboca en una enorme contradicción para los chicos.
"Ya le busqué colegio al niño; ahora tiene que ir él a ver si le gusta", contó la madre del pequeño ...
Son faltas alimentadas por el mundo virtual (muchas veces inabordable para padres y profesores), por la abolición de castigos (amonestaciones) y por la permisividad del trato horizontal en todos los órdenes, entre otros factores.
Y está provocando nuevas formas de faltas groseras en la escuela, entre ellas, utilizar el móvil para pasar recados o para sacar fotos comprometedoras y subirlas a Internet; hostigar a los compañeros a través de redes sociales en la Web (el acoso y la discriminación son los grandes dolores de cabeza de los docentes); responder con violencia a los profesores y familias, y hasta intentar imponer los criterios de estudio en las escuelas.
 Hay que cultivar las relaciones de poder, y saber que las instituciones educativas y sanitarias son piramidales."
"Se perdieron las relaciones piramidales porque la gente tiene miedo y ha deformado el criterio de autoridad -dice Saldumbide-. La educación reprime, y reprime para poder vivir en sociedad. Eso es asimétrico."

"Generación tras generación, el ejercicio de la autoridad se vive de distinta manera. No es extraño que las generaciones que fueron tratadas con dureza traten a sus hijos con más flexibilidad, y que las personas que fueron maltratadas por sus padres sean también maltratadas por sus hijos".

Los problemas de disciplina más comunes en las escuelas pasan por las agresiones verbales, "fruto del roce propio de la convivencia y del nivel de agresión que se vive en la sociedad". "Hoy no existe la intención de que el alumno sufra una pena por haberse equivocado. Se apunta a la reflexión, a la sanción reparadora y, en casos graves o de reiteración de faltas, a sanciones, como alguna suspensión temporaria, que ayuden al alumno a tomar conciencia de que su conducta no es la adecuada. El objetivo es la modificación de la conducta."
Abunda: "Hace unos años, bastaba que en el parte de amonestaciones dijera, por ejemplo, que el hijo había faltado al respeto para que el padre tomara cartas en el asunto. Hoy debemos comunicar en detalle lo ocurrido, fundamentar por qué esa conducta no es correcta, explicar los pros y los contras de ese comportamiento y cómo podrá afectar negativamente el futuro del hijo".
"Hay escuelas en las que las situaciones más recurrentes tienen que ver con agresiones verbales y físicas por discriminación entre pares, generalmente asociadas a temas culturales y de nacionalidad, personalmente o mediante conversaciones de chat , e-mails , comentarios en Facebook, fotologs y videos o filmaciones subidas en YouTube, donde circulan amenazas y burlas".
"La escuela es un microcosmos de la sociedad; es un reflejo, lo que quiere decir que si hay agresiones fuera de ella, se van a ver en el interior. Hay que agregar que el concepto de autoridad cambió mucho y afectó directamente a la educación. Cuando los chicos ven que el adulto quiere parecerse él y no al revés, hay un efecto posterior". 
Resumen de un artículo de eduquemosenlared.com

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